sábado, 15 de noviembre de 2008

La Llorona.

Es un espíritu de mujer que lleva vestido y velo vaporosos de color blanco, que vaga sin rumbo llorando la muerte de sus hijos y trayendo la desgracia al que se cruza en su camino.

Existen varias en diversas mitologías:

Medea: bruja y princesa abandonada por un héroe griego, el cual quiso casarse con una princesa corintia. En venganza, Medea mató a sus dos hijos y regaló un vestido envenenado a la princesa corintia.

Raquel: esposa de Jacob y madre de dos hijos, a los que llora.

Lilith: primera esposa de Adán, al cual abandonó. Dios amenazó con dar muerte a sus hijos si no volvía con Adán. Busca venganza en niños pequeños.

Chihuacóatl: diosa azteca que, según la leyenda, apareció poco antes de la conquista española lamentándose por salvar a sus hijos que simbólicamente representaban al pueblo azteca.


La Mestiza: se cuenta que en el siglo XVI una mestiza (hija de un español y una india), se enamoró de un capitán español con el que tuvo dos hijos, pero que luego la abandonó. La mestiza, en un arranque de locura, mató a sus dos hijos con un puñal que le había regalado el capitán. Fue ejecutada por garrote vil (mediante asfixia provocada na especie de tornillo que se aprieta en torno al cuello del reo).


La madre soltera: Echó a su hijo al río para ocultar su vergüenza y ahora lo anda buscando.

La cornuda: mujer que supo por malas lenguas que su esposo le era infiel con su propia madre. Mató a su madre y prendió fuego a su casa, pero se olvidó de que sus hijos estaban dentro. Vaga por el mundo debido a la maldición de su madre.

La leyenda de la llorona es un mito de Hispanoamérica, un espíritu bastante escurridizo y de hábitos nocturnos (suele aparecerse a medianoche). La gran mayoría de las apariciones se han producido en México y países suramericanos. Una web estadounidense dedicada por entero a este espíritu ha recibido 20 millones de visitas, lo que prueba el interés que despierta este mito, a pesar de que muy poca gente lo ha visto.

Miguel Sebastián Serra

1 comentario:

4ºC dijo...

me gusta lo que es la historia, pero admito que es un poco subrealista, pero está bien.

Sergio Sánchez Rodríguez